Google

martes, julio 11, 2006

 

TruGARPÁ parte 4

Acá esta. El final de la tumultuosa crónica del Sr. M en Trulalá. Acá se develan todos los misterios y se dejan al descubierto los siniestros personajes creados por un genio maligno como García Ferré.


Cuando desperté me sentí mareado. Un calor insoportable me invadía la nuca, sentía un hormigueo molesto.
La luz intensa me pegaba directo a los ojos. Me dolían mucho las muñecas. Enseguida me di cuenta que estaba atado a una silla, y que un reflector enorme me apuntaba directo a los ojos.
"¿Dónde carajo estoy? ¿Qué fue lo que me pasó?", dije con la poca voz que me quedaba.
"Esto te pasa por meterte donde no te importa", me respondió una voz monocorde y áspera.
"Ehh..."
"Sabemos quien sos, y que es lo que estas buscando, y te equivocaste pibe" sentenció la voz.
"No para, te equivocas, yo solo vendo Biblias y pregono la palabra del Señor" fue la única boludez que se me ocurrió.
Juro que no vi el puño que impacto en mi cara, pero puede notar que era una mano peluda. Enseguida sentí un frío que se apoyo en mi frente, y el ruido del seguro del arma retumbó en mi cabeza, todavía mas aturdida.
"Por ahí con esto se te refresca la memoria", me dijo una voz de nene, casi de bebe.
"¿Oaky? ¿Sos vos?", pregunté con miedo.
"No, si voy a ser Patoruzito pelotudo!"
"¿Qué carajo quieren de mí?, grité cansado.
Comencé a sentir mas voces y ruidos en esa fría habitación. Seguía sin poder ver nada, porque la luz me daba directo a los ojos. Pero veía siluetas que caminaban y hablaban por handy. Creí reconocer la voz de Larguirucho preguntando por Cachavacha, pero no me animé a preguntar.
Parecían ajenos a mí, ahora. Las manos las tenía hinchadas, y me estaba cagando.
"Tenés que ser hombre boludo, bancátela", repetí para adentro. Pero no pude.
Me rajé un estruendoso pedo, que resonó en toda la habitación.
Otro golpe me dio de lleno en la cara.
Sentí que se abrió la puerta. Afuera se escuchaba música.
"Sigo en el cabaret", me tranquilice un poco.
"Traelo para acá, que quiero hablar con él", se escuchó por el handy. Instantáneamente me levantaron y me arrastraron hasta otra habitación. De a poco pude comenzar a ver algo. Los que me llevaban eran Gutiérrez y Larguirucho, este ultimo babeándose. Cuando pregunté a donde me llevaban, un golpe en el estómago fue la respuesta.
Atravesamos dos puertas con sus respectivos patovicas hasta que llegamos a una habitación luminosa, cálida y llena de cuadros. Parecía decorada por un homosexual. Tenía una ventana que daba a un callejón oscuro.
Ahí estaba GoldSilver. Sentado con las piernas cruzadas. Hablaba por un celular. Gesticulaba con la mano libre.
Colgó. Me miró y pidió que nos dejaran a solas.
Fruncí el culo. Me asusté.
El magnate me indicó la silla. Me senté. Ya podía sentir la circulación de la sangre por mis manos.
"¿Qué es lo que buscas acá?", rompió la incómoda situación el afrancesado magnate.
"¿Yo? Nada. Vine de paseo"
"No te hagas el boludo, sé bien que estas investigando mis negocios. Te recomiendo que sigas tu camino, pibe. Acá no hay lugar para vos. No me gustan los chismosos, a nadie en general. Y trabajo con gente pesada, grossa. Que le molestaría mucho que se sepa a que se dedican. ¿Entendes?".
De pronto el afrancesado magnate sonaba como Marlon Brando en El Padrino.
"Mire GoldSilver, yo tengo mucha información sobre ustedes. Y tengo informada a mi gente. Si me llega a pasar algo, ellos no van a dudar en ventilar todo, y cuando digo todo es TODO".
Me sentí un mafioso, negociando, jugando con mi vida.
Dudó un segundo, se rascó el mentón y acomodó su monóculo.
Yo ni siquiera pestañee. Cara de póker.
"No tenés un carajo y querés boludear conmigo. Sabes que con solo un chiflido te vuelo la cabeza, ¿no?".
"Usted es inteligente. Sabe que no puede jugar conmigo. Si sale a la luz toda la información usted queda pegado de por vida. Y Oaky... pobre pibe".
A esta altura Al Pacino era un poroto. Me agrandé.
"¿Cuánto querés?", metió la mano en su bolsillo.
"Jejejeje... ¿Se cree que quiero plata? Lo que sé no tiene precio. O por lo menos usted no puede pagarlo".
Le sonó el celular. Se dio vuelta intentando que sea una conversación privada. Igual se escuchaba todo. Decía cifras, horarios y apodos de señoritas.
De repente golpean la puerta. GoldSliver se da vuelta enojado y corta furioso el celular.
"¿Quién es?", grita nervioso.
"Soy yo señor, Gutierrez. Lo vinieron a ver por ESE tema."
"Que me esperen. Todavía no termino acá"
Se volvió hacia mí. Por su monóculo se veía su ojo irritado e inyectado de sangre.
"¿Que sabes? No juegues conmigo. No tengo tiempo" y apoyó una 9 mm en el escritorio.
Tragué saliva y no bajé la mirada. No podía ceder. Tenía que mostrar temperamento.
"Mire GoldSilver, lo que yo tengo es groso. Usted está implicado. Y no me asustan sus amenazas".
El ambiente se cortaba con una hojita de afeitar. Estaba muy denso.
Un portazo interrumpió el incómodo silencio.
"Rompo l’alma", espetó Oaky mientras sacudía sus pistolas, escoltado por Pucho y Gutiérrez.
Me apuntó directo a la cabeza. No pestañee.
GoldSilver intentó calmarlo.
"Dejá papito, a este lo hago mierda".
"Oaky, hijo mío, estamos conversando y llegando a un acuerdo. Por favor no te descontroles".
Me empezaron a encerrar Pucho y Guitierrez mientras Oaky me seguí apuntando.
No me quedaba muchas oportunidades. Estaba en desventaja. Y tenía una cagazo padre.
GoldSliver se le acercaba a Oaky con el fin de calmar los ánimos.
Un aleteo de un pájaro que entró por la ventana desvió la atención de todos.
Rápido de reflejos, le pegué un codazo a Gutierrez y me deslicé para patearle las bolas a Pucho y salir corriendo. Oaky enseguida me disparó tres balazos. Dos pegaron en la pared y el tercero me rozó en la pierna. No me dolió. Quizá por el cagazo.
Corrí hasta la puerta y salí encorvado. Otro tiro se escuchó. Había gritos. Enseguida aparecieron unos patovicas. Tuve que desviarme por una puerta lateral, la cual me condujo hacia las habitaciones. Interrumpí un terrible pete de Cachavacha al Comisario, que ni siquiera atinó a subirse los pantalones cuando me vio entrar.
"Me están siguiendo Comisario. GoldSilver es un mafioso y Oaky me disparó. Creo que están implicados varias personas, ayúdeme por favor!"
"Venga pa’ca desacatao!" me dijo mientras se subía la bragueta.
"Yo le voy a enseñar a no difamar a la gente trabajadora".
Se sacó el cinturón e intentó pegarme. Lo esquivé. Se sentían los pasos de los patovicas muy cerca.
Vi la ventana entreabierta. No lo dudé. Salté. Caí entre unos matorrales. Me hice mierda, me dolía hasta el culo. Pero salí corriendo y no paré. No tenía guita y no conocía a nadie.
Hijitus estaba tranquilo en su sillón, sobándose la salchicha mientras hacía zapping buscando alguna película francesa en I-Sat cuando escuchó mis golpes a su puerta.
No se porque pense en él para ayudarme, pero fue el único que se me ocurrió.
"Me tenés que ayudar Hijitus, me metí en un quilombo jodido", intenté explicarle mientras recobraba el aire.
"Quedate tranquilo que tengo la solución" me tranquilizó después de escuchar todo mi relato. "Yo te voy a ayudar para que sigas con tu investigación. Eso sí, me vas a tener que tirar un diego, ¿okey?"
"Y bue... dale".


Así fue como, gracias a Hijitus pude concluir mi investigación, que duró 6 meses, y frecuenté a diario el cabaret de GoldSliver, pasando desapercibido. Se preguntarán como, seguramente... Y sí, fui el primer travesti de Trulalá. Pero en 6 meses dupliqué la recaudación del cabuche y mis shows eróticos se vendieron por todos los pueblos del interior.
Junté unos buenos pesos y completé mi misión.
Y no me arrepiento de nada.



FIN

Comments:
muy bien sr m (¿o ssta?), y al final te salvó el jeropa de hijitus: Por un momento me asusté mucho por su integridad, cuando el le dijeron:" tirame...un diego".
Y la foto de Cachavacha en tarlipes?.
Exijo una explicación!!!
Salud y buenos alimentos
 
A todos aquellos que prometi una foto de Cachavacha se las enviare por mail, ya que, debido al escaso lugar que quedo, no pude subirla.
Cualquier interesado en clavarse una de las buenas pidamela que se la envio.

PD: Y aclaro que todo fue por amor al periodismo de investigacion. Solo dedicacion!

Ci Vediamo
 
Asi era como tenia que terminar esta gran historia. Como un traba!!!
Empiezo a perder la fe. Jejejeje.
Igual muy buena, gracias por las risas.
Ciao
 
A no desesperar, que este abnegado periodista no sacrifico nada.
No hice nada que no hubiese hecho ninguna persona es sus cabales en pos de defender su integridad fisica (la cual por cierto esta intacta).
Y disiento con usted mi amigo Bruno, no todos entregaron el ojete. Coppola si, pero eran otras circunstancias.
y quiero dejar limpio el nombre de Hijitus, un pajero terrible pero buena gente.

ci Vediamo
 
Supremo! La cronica estuvo a la altura de la investigacion.
La verdad me haces cagar de risa flaco.
Segui asi.
 
¿Sigo asi como? ¿escribiendo o como travesti? ¿de que manera te hago reir?
Aclara por favor que me pongo nerviosa... ehh nervioso, nervioso me pongo.

Ci Vediamo
 
Perdon la presion, pero el hecho de que alguien me haya visto travestido me atormenta desde aquella epoca.

Ci Vediamo
 
Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?